miércoles, 24 de mayo de 2017

LAS "MUJERES" DE PORFI

CLIVIA SIERRAALTA, LA PRIMERA

     Desde niña, tuvo claro Clivia Sierraalta que sería cantante. Y así fue. Alternó sus estudios universitarios con el canto, y a los 14 años ya era conocida en toda Caracas por sus condiciones vocales.
"Mi gran sueño era trabajar con la orquesta de Porfi".
     “Y mi gran sueño era trabajar con la orquesta del maestro Porfi Jiménez.  De hecho, en mi casa siempre me echaban broma diciéndome Te llamó Porfi Jiménez”, dice Clivia, quien cantaba en ese entonces en Juan Sebastián Bar con una agrupación del  baterista Cristóbal Pitalúa Jiménez, quien los presentó un día en un toque en el restaurant El Gatopardo.  
     Fue a finales de los 70. “El maestro estaba escéptico”, recuerda ella, “porque no quería tener mujeres en su orquesta, para evitar situaciones embarazosas con los músicos”, me dijo mucho después.  Sin embargo, las referencias de Pitalúa hicieron efecto, porque un día, para su sorpresa, en realidad Porfi la llamó a su casa para darle una cita en su oficina.
     “Me dijo a las 2 pm, y yo, como sabía la fama de estricto que tenía el maestro, llegué a la una”, relata. “Fue difícil”, recuerda. “Me clavó los ojos, con esa mirada profunda que tenía, y me pidió que le hablara de mí, de mi formación, de mi experiencia. Luego me pidió que cantara algo y yo me negué. Yo soy cantante, le dije, y no voy a estar haciendo pruebas. Si usted me llamó fue por algo. El no respondió nada. Solo se sentó en el piano y empezó a tocar la melodía del bolero “Tú sabes”. Y yo, cantante al fin, empecé a cantar. ¿Viste? Te probé –me dijo bromeando-, ven al ensayo mañana”.
En "La otra cara de Porfi Jiménez" Clivia
fue la estrella
     “Así fue cómo, en 1978, me convertí en la primera vocalista  de la orquesta del maestro Porfi Jiménez, cumpliendo mi ansiado sueño de pertenecer a la mejor orquesta de Venezuela”.
Hija de Sindia Parra García, dominicana, y el venezolano  Néstor Sierraalta, Clivia nació en San Pedro de Macorí, República Dominicana, el 5 de enero de 1957, pero fue presentada en el consultado venezolano. Recién nacida todavía, la trajeron a Venezuela, y ya a los 14 años cantaba profesionalmente.
     

“Pero mi verdadera historia musical comienza con la orquesta. Antes de entrar a ella, compartía mis estudios de Educación con trabajos ocasionales en diversas tascas de Caracas y La Guaira, pues yo vivía en Los Corales.  Con el deslave, perdí hasta mi título.  Y tengo que destacar que mi querido Porfi me ayudó muchísimo con mis estudios, me dio mucho apoyo para que los culminara a pesar de todas las adversidades. Es un ser a quien le tengo profundo agradecimiento por todo eso, tanto en lo profesional, como en lo personal”.